
FOLKLORE
Fue con la llegada de las misiones jesuíticas que aparecieron los primeros instrumentos y formas musicales.
Al norte del actual territorio uruguayo, la convivencia con los brasileros esparció la música de la chamarrita, mientras que por el puerto llegaba la mayoría de los sonidos europeos. Fueron fitrándose hacia las áreas rurales y tomando la cadencia de la gente y del paisaje.
Más allá de los gatos, schotis, maxixas o chamamés, hubo una forma que se adaptó a la manera de ser del habitante de los campos: la milonga, compañera el de las payadas en las pulperías y bailes de campaña.
En los inúcleos urbanos, como Colonia, Durazno o Melo, la música y la danza del candombe fueron marcando lentamente un sonido más propio, que luego primó básicamente desde Montevideo.
También surgieron varios movimientos: desde las orillas, el tango, y desde los círculos más intelectuales, ciertas formas musicales y de contenidos poéticos que llegaron a convertirse en un canto popular con fuerte presencia en el interior, donde los creadores de tierra adentro encontraron su mejor lugar para expresarse.
Entre los intérpretes y compositores más destacados del género folklórico habrá que nombrar a Carlos Gardel, Néstor Feria, Roberto Rodríguez Luna, Amalia de la Vega, Osiris Rodríguez Castillos, Santiago Chalar, Aníbal Sampayo, Ruben Lena, Víctor Lima, Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa y Daniel Viglietti.
Fuente: MEC

"No está muerto quien pelea dijo un ebrio y lo llevaron preso."